“Con la máquina de coser se me quito el vacío tan grande, como una depresión, que tenía desde la pérdida de mi hija”.
En Colombia, 150.000 personas son desplazadas cada año por causa de los conflictos armados que afectan al país. Un 95% de ellas viven por debajo del umbral de la pobreza. Muchas son mujeres campesinas, jefes de familia, sin formación particular, desarraigadas en un lugar donde no conocen a nadie, se enfrentan a una falta de oportunidades económica. El objetivo de las voluntarias del grupo Samper Mendoza, un barrio de la capital, es ayudarlas a reinsertarse en la vida profesional ofreciéndoles una capacitación (costura industrial, sistemas, cocina profesional), en colaboración con la SENA. En el futuro, con una actividad generadora de ingresos esperan poder ofrecer a sus hijos una vida más digna. También se les ofrece talleres de capacitación espiritual y psicosocial.
383 personas capacitadas entre mayo 2015 y septiembre 2016, de las cuales, 235 en costura; 75 en sistemas y 73 en cocina. 48 personas siguieron el programa psicosocial.
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