La AIC-Líbano agradece calurosamente a todas las personas y asociaciones de la AIC que generosamente enviaron donaciones después de la explosión que devastó Beirut el 4 de agosto. Las voluntarias locales acompañan a 72 familias en una zona desfavorecida de la ciudad muy impactada por la explosión. Gracias a una increíble solidaridad, ayuda mutua y colaboración, el centro social y el dispensario pudieron reabrir sus puertas sólo un mes después de la explosión. Sus actividades se han reanudado, incluyendo una animación infantil por las tardes.
Los fondos recaudados permitirán a la AIC-Líbano comprar computadoras para que los niños desfavorecidos puedan seguir cursos a distancia, así como cubrir las cuotas escolares de los niños que de otro modo quedarían excluidos de la escuela.
La Familia Vicenciana Internacional también lanzó un llamamiento a las donaciones para ayudar a las personas acompañadas por las diferentes ramas de la Famvin presentes en Beirut que trabajan en estrecha colaboración.
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