“Ladies of Charity de Miami”, un grupo de 30 voluntarias AIC, fundado en 2019 en Florida, Estados Unidos, ha desarrollado un número impresionante de actividades en los últimos años. Muchas de sus voluntarias tienen orígenes hispanos, lo que les permite ayudar mejor a las personas que provienen de América Central a adaptarse a su nueva vida en Estados Unidos. Las voluntarias distribuyen alimentos y ayudan con el pago del alquiler a personas con dificultades económicas. También ayudan a jóvenes migrantes a prepararse para los exámenes de equivalencia de la secundaria y ofrecen cursos en línea sobre la labor de San Vicente. Recientemente, han empezado a dar apoyo psicológico a personas migrantes.
A finales de 2019, un pequeño grupo de 30 mujeres de Miami se constituyó en “Ladies of Charity of St. Vincent de Paul”. La mayoría de estas mujeres, que tienen la nacionalidad americana, pero con origines de América Latina, apoyan a los migrantes de Haití, Cuba y otros países centroamericanos. Ellas atienden las necesidades específicas de personas en situación de pobreza (alimentación, pago de alquiler y ropa para niños) a través del programa “Mateo 24”, el cual se realiza en estrecha colaboración con otras ramas de la Familia Vicentina (la Sociedad de San Vicente de Paúl, las Hijas de la Caridad y la Asociación de la Medalla Milagrosa).
Según Paulina Vélez, Presidenta de la asociación de Miami, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan sus destinatarios es el pago del alquiler. Es por esto que, ellas buscan recursos en la comunidad para apoyar de esta manera. Muchas veces, las voluntarias remiten a sus beneficiarios a otras instituciones especializadas, que están en mejores condiciones para atender las necesidades a largo plazo. En el marco del programa “Mateo 24” también, una vez al mes, distribuyen alimentos donados por supermercados locales. De esta manera, en noviembre de 2024, las voluntarias distribuyeron 130 pavos para el Día de Acción de Gracias.
Además de la ayuda directa, las voluntarias iniciaron un programa de cambio sistémico llamado “Preparados para la vida” dirigido a jóvenes migrantes. Se centra en la ayuda a adolescentes que estudian para los exámenes de equivalencia de la secundaria y también formándolos para que adquieran nuevas habilidades para tener éxito en Estados Unidos. También han recaudado fondos para dar computadores a los estudiantes, con el fin de que éstos puedan conectarse con tutores en línea. Aproximadamente 40 estudiantes han beneficiado de este programa.
A través del programa “Minukaridad” dirigido a niños, las voluntarias han ampliado su alcance a otros países de Sudamérica. En este programa los donantes apadrinan niños para cubrir los gastos escolares. Durante la pandemia del Covid-19, cuando la interacción física era limitada, los niños pudieron participar en talleres sobre la religión católica y la labor de San Vicente. Esto inspiró a una niña de Ecuador a trabajar con su parroquia local para distribuir alimentos a personas en situación de pobreza. Las clases han continuado después de la pandemia y hasta ahora han participado alrededor de 60 niños.
Recientemente, las voluntarias han iniciado otro proyecto llamado “Escuchar y Servir” en colaboración con las Hijas de la Caridad, en el que las personas migrantes pueden contactar a psicólogos vicentinos, que les ofrecen orientación y apoyo.
El grupo de Miami no tiene muchos miembros, pero cooperan activamente con otros grupos vicentinos de la ciudad. Su énfasis inicial se centró en la formación, la espiritualidad y la participación, luego sus actividades se multiplicaron. La espiritualidad sigue siendo un aspecto importante del trabajo del grupo. Las mujeres que no pueden participar activamente en los proyectos apoyan al grupo a través de la oración, rezando el rosario todos los días a las 3:30 p.m. Las voluntarias se reúnen mensualmente con su moderadora espiritual, la Hermana Amanda, una Hija de la Caridad de Colombia.
“La obra de Nuestro Señor no se lleva a cabo tanto por la multitud de obreros como por la fidelidad del pequeño grupo al que ha llamado”
– San Vicente de Paúl
Para seguir la inspiradora labor de las voluntarias AIC de Miami, visite su página de Facebook “Ladies of Charity Miami AIC”.
Artículo enviado por: Suzanne Johnson
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